miércoles, 5 de febrero de 2014

Aprendiendo




Hace tiempo que quería reabrir este espacio que nunca llegue a cerrar. Y hoy, despues de casi dos años de cambios en mi vida, por fín me decido a saludaros desde este rincón.
He pensado mucho en ¿qué sentido tiene "regresar" por aquí?. ¿Porqué ahora?. ¿Para qué?. La verdad es que no lo se. Pero si sé que quiero hacerlo; que necesito asomarme a la red para expresarme; que no es solo un desahogo, sino más bien una necesidad.
Pues bien, durante este tiempo han seguido pasando cosas en mi vida. De unas, he aprendido bastante; de otras, aún estoy aprendiendo, y otras no tienen enseñanza posible. Porque de la sinrazón no se aprende. La sinrazón se soporta, se sufre, y te hace heridas que por mucho que curen, dejan cicatrices.
He aprendido que la intolerancia y la impaciencia no son buenas compañeras de los proyectos personales en los que participan otras personas con situaciones distintas a la nuestra. He aprendido que arriesgar lo que no tienes en un proyecto profesional, compromete la estabilidad de quienes han confiado plenamente en ti. He aprendido que el dicho "al Cesar, lo que es del Cesar", es aplicable, tanto si el deudor eres tu, como si eres el acreedor.
Estoy aprendiendo a morderme la lengua, atar mis manos y a amordazar mis sentimientos en beneficio de la tranquilidad que me permita avanzar en los objetivos anhelados. Estoy aprendiendo que, si en un tiempo no pudiste confiar en alguien, debes ser muy cauto antes de echar al vuelo las campanas de la confianza nuevamente. Estoy aprendiendo que la ilusión es el recurso mas importante que tenemos para avanzar en busca de las metas soñadas. Y estoy aprendiendo que con respeto y tolerancia, se avanza más y más cómodo en la dirección deseada.
Y sufro por la pérdida y el deterioro de aquellos que me han visto crecer. Sufro por no ser capaz, a veces, de hacer lo que otros esperan de mí. Sufro por el sufrimiento injusto de otros. Sufro las consecuencias que provocan quienes no ven la realidad que les rodea. Y sufro, y tengo miedo, por ser un eslabón mas en la cadena de esa mierda llamada cáncer; con buen pronóstico, sí; pero cáncer.
Quienes me conocen y me quieren saben que no busco compasión, ni provocar sentimientos lastimeros. Soy fuerte, soy valiente, y estoy aprendiendo a ser, sobretodo, positivo. Tengo a mi lado a quien me infunde valor, serenidad y positivismo cada día. Y también por eso quiero asomarme aquí: para decirte GRACIAS.
Hasta pronto, querid@s ;-)