sábado, 25 de junio de 2011

HONESTIDAD

HARRY TRUMAN fue una clase diferente como presidente. Probablemente tomó tantas o más decisiones en relación con la historia de USA como las que tomaron los 42 presidentes que le precedieron. Una medida de su grandeza puede que permanezca para siempre: se trata de lo que hizo después de dejar la Casa Blanca.

La única propiedad que tenía cuando falleció era la casa en la cual vivía, que se hallaba en la localidad de Independence, Missouri. Su esposa la había heredado de sus padres y, aparte de los años que pasaron en la Casa Blanca , fue donde vivieron durante toda la vida.

Cuando se retiró de la vida oficial en 1952, todos sus ingresos consistían en una pensión del Ejército de $13.507 al año. Al enterarse el Congreso de que se pagaba sus sellos de correo, le otorgó un complemento y, más tarde, una pensión retroactiva de $25,000 por año.

Después de la toma de posesión del Presidente Eisenhower, Truman y su esposa regresaron a su hogar en Missouri conduciendo su propio coche... sin ninguna compañía del Servicio Secreto.

Cuando le ofrecían puestos corporativos con grandes salarios, los rechazaba diciendo: "Ustedes no me quieren a mí, lo que quieren es la figura del Presidente y esa no me pertenece. Le pertenece al pueblo norteamericano y no está en venta..."

Aún después, cuando el 6 de Mayo de 1971 el Congreso estaba preparándose para otorgarle la Medalla de Honor en su 87 cumpleaños, rehusó aceptarla, escribiéndoles: "No considero que haya hecho nada para merecer ese reconocimiento, ya venga del Congreso o de cualquier otro sitio."

Como Presidente se pagó todos los gastos de viaje y la comida con su propio dinero.

Este hombre singular escribió: "Mis vocaciones en la vida siempre fueron ser pianista de una casa de putas o ser político. Y para decir la verdad, no existe gran diferencia entre las dos!"



¡¡¡Propongo que lo desenterremos y lo clonemos!!!

2 comentarios:

  1. Hola, estimado bloguero.
    En relación a esta entrada que has escrito, muy bien, por cierto, creo recordar que Harry Truman fue el gobernante norteamericano que ordenó tirar las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki. Yo a este presidente sólo le recuerdo por estos dos pequeños detalles. Si hizo bien o no, he leído que él dijo que lo volvería a hacer, porque era lo mejor en ese momento. No sé que opinarían los doscientos y pico mil muertos japoneses.
    De lo de su honestidad, haces bien en recordarlo porque creo que nadie lo sabe.
    Un saludo.
    Eva.

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  2. Sin duda, siempre será recordado por ese lamentable hecho. Como también lo será por ser quien desencadenó el final de la 2ª guerra mundial. Pero mas allá de Pearl Harbour o Hiroshima, el post no pretende poner de manifiesto su ejercicio presidencial (con innumerables aciertos y catastroficos desaciertos), sino su capacidad para retirarse con una dignidad inusual en nuestra política actual.

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