Hay tres conceptos que perfectamente podrían ayudar a describir el año que termina: Cambio, sentimiento y descubrimiento.
Es indudable, que la situación por la que atravesamos, está comportando muchos cambios para la gran mayoría de nosotros; cambios en el terreno profesional (como es mi caso), cambios en la forma de vivir, etc.
Para mí, termina también un año cargado de vivencias que invaden mis sentimientos. He compartido experiencias muy profundas con gente que dejan en tu interior huellas imborrables. Experiencias y vivencias que han marcado tanto mi paso por la red, como mi entorno mas cercano.
Y como no podía ser de otro modo, mi inquietud ha propiciado que haya sido también un año de descubrimientos. Descubrimiento de las capacidades que tenéis algunos para enlazar palabras y transformarlas en maravillosos escritos en forma de post; descubrimiento de la capacidad de implicación de muchos de vosotros en los temas que, de una u otra forma, nos afectan a todos; Descubrimiento de la fuerza que tienen las redes sociales para movilizar consciencias, sentimientos, causas, intereses, relaciones, etc.…
Por todo ello, me permitiréis que no personalice ninguno de los conceptos, identificándolos con personas concretas, ya que de uno u otro modo, todos y cada uno de los que leáis estas líneas, podéis identificaros donde mas cómodos os sintáis.
Así, quiero aprovechar para despedir este año junto a todos vosotros, y desearos lo mejor para los venideros. Al tiempo que os agradezco, tanto vuestra presencia en este espacio, como en resto de lugares que os hayan traído hasta estas líneas.